Al igual que Steven durante estos capítulos, muchas veces llegamos a puntos en nuestra vida donde la mejor elección para continuar y conocernos o encontrarnos a nosotros mismos, escapa de nuestras manos.
Son momentos en los que nos sentimos incómodos y millones de pensamientos inundan nuestra mente sin dejarnos pensar. Cuando veo a Steven brillando de color rosa, me veo reflejada en él, con mi mal humor y mis enfados, cada vez que he perdido la noción de quién soy o cómo estoy.
Ver que todo el mundo escoge sus caminos, que todo el mundo encuentra su rumbo y que tú, que siempre has ido por delante, te quedas atrás, es una de las peores sensaciones que puedes vivir. Steven busca, con su padre, la verdadera esencia de quién es, pero no encuentra más que quién quiere su padre que sea. Esto ocurre demasiado a menudo en la vida de muchos de nosotros. ¿Cuántos médicos habrá solo porque el sueño de sus padres era que su hijo fuera médico? Y, así, con tantas muchas profesiones. Cuando te paras para buscar y saber quién eres, tienes que enfrentarte a quiénes fueron aquellos que te criaron y a comprender por qué lo hicieron de determinada manera. Conocer las raíces de nuestros progenitores, nos hace entender de donde venimos, y, esto es el primer paso para poder entender quienes somos. El problema es, que muchas veces, lo que encontramos en esa primera búsqueda no es lo que nos gustaría encontrar, ni con lo que nos gustaría vivir.
Por su parte, Steven, decide huir de quienes le han criado para ir con quién muestra una visión de la vida totalmente opuesta a la que siempre ha guiado su educación y sus principios. Este es un método bastante usado también por nosotros en la búsqueda de quién soy. Buscar todo aquello que no te han enseñado, buscar el otro lado, buscar la contrariedad. Y, son muchos los que encuentran en esa contrariedad a su verdadero yo.
Steven se desata peleando contra Jasper, se deja fluir en todos los sentidos, se deja llevar más allá de quién él piensa que es y se revela. Se revela hasta un punto que él pensaba que era incapaz de llegar. Todos sabemos que somos capaces de mucho más de lo que habitualmente mostramos, sobretodo de aquello que sabemos que se nos da potencialmente bien, pero que puede llegar a ser dañino para los demás. Sin embargo, para llegar al punto de reinicio, a veces hay que pasar todo lo intolerable, hay que llegar a límites que pensabas que nunca llegarías y hay que hacer cosas de las que probablemente, te sientas totalmente arrepentido. Pero estas cosas "feas" serán tu punto de inflexión, tu punto de regreso a la realidad. Y, seguramente, tu reencuentro contigo mismo.
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