martes, 5 de agosto de 2014

Vuelve y cuando vuelvas yo volveré contigo.

Son muchas las interpretaciones que podemos darle a las palabras, son muchos los momentos que significan cosas diferentes para cada persona. Pero, a pesar de todo esto es importante que aprendamos a entendernos al menos con aquellas personas que realmente son importantes para nosotros. 

Hace dos años y casi dos meses conocí a la persona más maravillosa del mundo, a un chico que me hizo poner mi vida patas arriba, al menos dentro de mi cabeza, y que me cambió mucho, sin embargo a día de hoy no estoy segura de que de verdad nos hayamos entendido tanto. Es por esto por lo que me planteo que es importante hablar y decir lo que uno siente y piensa, pues quizá algo bonito quede en el olvido por éste error que los humanos tendemos constantemente a cometer.

Después de este tiempo hablamos y decidimos que están pasando cosas, que la vida nos está llevando hacia caminos muy distintos, que quizá en algún momento pensamos que conforme nos hiciéramos mayores seríamos más independientes y que eso nos ayudaría a estar más cerca, pero no ha sido así. Hemos crecido y tomado en gran parte las riendas de nuestra vida y nos hemos hecho más independientes de nuestros padres que nos ataban y nos impedían correr, pero esto no ha salvado nuestras distancias, no ha evitado la pérdida de contacto, no ha conseguido que estemos más cerca, sino mucho más lejos. Hemos corrido, cada uno hacia nuestro lado y siguiendo nuestro camino, un camino que quizá pudiera ser el mismo, pero por desgracia es prácticamente opuesto. 

No dudo de que nos queramos, no dudo de que siempre nos vamos a recordar, pero sí dudo de si estamos dejando algo en el camino y lo que más me preocupa es pensar en si habremos dejado algo muy importante de lado y nos hemos perdido algo muy bonito por pura idiotez. Es esta la cuestión que me lleva loca. 
Sigues enredando mis pensamientos como aquel 16 de junio de 2012 en el que te conocí y en el que comenzó algo que aún no sé como definir.

Nos queda una conversación pendiente, un par de canciones, un abrazo y quién sabe lo que vendrá después. Tengo la seguridad de que llegará, tal vez este verano o tal vez en 30 años, eso no lo sé, pero nos quedará pendiente para siempre. 

Disfruta de tu camino, con o sin mí, pero hazlo, prométemelo. 

Atte, una chiflada que no dice más que incoherencias a un loco de las letras y las palabras que intenta entenderla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario