sábado, 29 de agosto de 2015

Despedidas.

Son demasiadas ya las veces que me he despedido de mucha gente, de muchas situaciones y de algunas ciudades.

Hoy, me despido de esto al volver a verme enfrentada a la misma etapa que un día me inspiró a abrir un blog. Me despido de la gente y de mi forma de vida. Me despido de todo lo vivido y lo que ha quedado por vivir. Me despido de los recuerdos que han formado parte de mi ser y me fuerzo a resistir ante el miedo y dar un paso más. 

Nos veremos, quizá, algún día.

sábado, 3 de enero de 2015

Nuevas adquisiciones.

Realizamos una gran parada para buscar dentro de nosotros cuál es el trozo que hemos dejado atrás y de paso volver y recogerlo para así poder seguir avanzando.

Durante la búsqueda muchos impedimentos encontramos. Fuertes barreras que nos impiden el paso o que si no lo consiguen, al menos lo hacen bastante más complicado. Hay que buscar nuevas aspiraciones y pequeños puntos que nos sirvan de impulso para seguir y para tener más fuerza y así ir reduciendo las barreras.

La literatura es siempre una buena forma de llenarnos de satisfacción. Una forma que, además de sensación de bienestar, nos puede transmitir muchísimos conocimientos que muchos de nosotros nos perdemos por no querer abrir un libro. 

Aprender nuevas lenguas o mejorar aquellas que, aunque ya conocíamos, teníamos un poco aparcadas en un rincón, también ayuda mucho a abrir todo aquello que en nuestra mente se encontraba encerrado y se negaba a salir. 

Con solo estas dos cosas, podemos contestar a muchos de los "¿con qué fin quiero yo aprender esto?" que nos hemos cuestionado durante los años de colegio e instituto y de paso poner en práctica todos los conocimientos que nos hicieron llegar a la pregunta antes formulada. Y qué mejor que relacionar la literatura con las lenguas. Con estas dos acciones "leer y aprender idiomas" descubrir un mundo que queda apartado, en demasiadas ocasiones, de la vida diaria de las personas. Muchas veces, una manera de redescubrirnos o quizá de encontrarnos con nosotros mismos por primera vez.

Es por eso que hoy os animo a abrir un libro. Pero algo diferente a lo que, si tenéis costumbre de leer, soléis leer y, si no la tenéis, diferente a lo que normalmente se encuentra en la estantería más llamativa de la mayoría de librerías. Intentar leer libros en idiomas que no acostumbréis tanto, aunque sea diccionario en mano y releyendo una y otra vez los párrafos hasta darle sentido completo a todo el conjunto de palabras y frases. Intentar conocer nuevos géneros, hablar con gente y conocer todo aquello que las páginas de los libros guardan para nosotros. 

Únicamente una cosa más: por favor, apaga un rato la televisión.